Costos de envio estafeta: todo lo que debes saber

Entender los costos de envío de Estafeta no es tan simple como mirar una tabla de precios fijos. La realidad es que cada envío es un mundo, y su costo final depende de una combinación de factores que van desde qué tan lejos viaja tu paquete hasta lo rápido que necesitas que llegue.

Imagina esto: enviar un paquete grande y pesado desde Tijuana hasta Cancún con entrega al día siguiente, obviamente, no costará lo mismo que mandar un sobre pequeño dentro de la misma colonia.

Decodificando los costos de envío de Estafeta

Calcular el costo de un envío con Estafeta es casi como preparar una receta de cocina: el resultado final depende de los “ingredientes” que mezcles. No hay una tarifa única, porque cada envío tiene sus propias particularidades. El precio que ves en la cotización es el resultado de una fórmula que considera varias piezas clave.

Comprender cómo funciona esta fórmula es el primer paso para tomar las riendas de tus gastos de logística. Si alguna vez te has preguntado por qué dos paquetes que pesan lo mismo terminaron con precios tan diferentes, la respuesta casi siempre está en los detalles que a menudo pasamos por alto.

Los cinco pilares del precio

Para dominar de verdad tus costos de envío Estafeta, necesitas entender los cinco elementos que construyen cada cotización. Son los factores que, al final del día, deciden cuánto vas a pagar.

• Tipo de servicio: ¿Tu envío es súper urgente o puede tomarse su tiempo? La velocidad es, sin duda, uno de los factores que más pesa en el precio.
• Peso y dimensiones: Aquí entra en juego un doble cálculo. Estafeta no solo mira lo que dice la báscula (el peso real), sino también el espacio que tu paquete ocupa en el camión (el peso volumétrico).
• Distancia del envío: No es lo mismo un envío local que uno que cruza el país. La cobertura se divide en zonas y, como es lógico, a mayor distancia, mayor costo.
• Seguro de envío: Si quieres proteger el valor de tu mercancía, puedes añadir un seguro. Es opcional, pero su costo se suma a la tarifa base.
• Cargos adicionales: A veces surgen costos extra, como recargos por combustible, la necesidad de corregir una dirección equivocada o el manejo de artículos especiales.

En pocas palabras, cada decisión cuenta. Desde la caja que eliges para empacar hasta la prisa que tengas por que llegue, todo impacta directamente en el precio final. Conocer estas variables te da el poder de anticipar gastos y, mejor aún, de optimizar tus envíos.

Para darte una idea más clara, vamos a ver cómo la velocidad del servicio influye en el costo. Si quieres profundizar, puedes aprender más sobre los diferentes servicios y soluciones que ofrece Estafeta y cómo se ajustan a lo que necesitas.

Comparativa de servicios Estafeta y su impacto en el costo

Esta tabla te ayudará a visualizar cómo la elección del servicio afecta directamente el presupuesto de tu envío. Comparamos los servicios más comunes para que veas la relación entre velocidad, uso ideal y costo.

Tipo de Servicio	Velocidad de Entrega	Ideal Para	Nivel de Costo Relativo
Día Siguiente	1 día hábil	Envíos urgentes, documentos importantes o productos de alto valor.	Alto
Dos Días	2 días hábiles	Un balance entre velocidad y costo para envíos importantes.	Medio-Alto
Terrestre	3 a 5 días hábiles	Envíos estándar, no urgentes y donde el costo es prioritario.	Bajo
Carga Consolidada	Varía según ruta	Envíos de gran volumen (LTL) para optimizar costos de flete.	Variable

Como puedes ver, si la velocidad no es tu prioridad, el servicio Terrestre es tu mejor aliado para cuidar el bolsillo. Pero si tienes una entrega crítica, el servicio Día Siguiente, aunque más caro, te dará la tranquilidad que necesitas.

Los cinco factores que definen tu tarifa de envío

Para entender bien los costos de envío de Estafeta, hay que empezar por una idea clave: el precio nunca es un capricho. Es el resultado de una fórmula que mezcla cinco variables fundamentales. Cada una pesa en el total que vas a pagar, y si las conoces bien, podrás tomar decisiones mucho más inteligentes y, claro, más baratas.

Estos factores son como el ADN de cada cotización. Una vez que los dominas, no solo tomas el control de tus gastos, sino que también haces tu logística mucho más eficiente. Vamos a desglosar cada uno para que esa factura al final del mes ya no te tome por sorpresa.

1. El peso real vs. el peso volumétrico

Este es, sin duda, el concepto más importante y el que más confusiones genera al momento de cotizar. Estafeta, como casi todas las paqueterías, se fija en dos tipos de peso: el peso real (lo que dice la báscula) y el peso volumétrico (el espacio que ocupa tu paquete).

Piénsalo así: ¿qué ocupa más lugar en un camión, un kilo de acero o un kilo de plumas? Aunque en la báscula marcan lo mismo, las plumas necesitan muchísimo más espacio. El transporte no solo se cobra por los kilos que se cargan, sino por el espacio que se usa en el vehículo, y ahí es donde entra el peso volumétrico.

Regla de oro: Estafeta siempre te cobrará usando el valor que sea más alto entre el peso real y el volumétrico. Por eso, mandar algo ligero pero grande, como un oso de peluche gigante, puede salirte más caro que enviar una caja pequeña y pesada llena de libros.

Este infográfico te ayuda a visualizar cómo el peso, las dimensiones y la distancia se unen para calcular el costo final de tu envío.

Como puedes ver, el tipo de servicio (si se va por aire o por tierra), las características físicas del paquete y la distancia son los tres pilares sobre los que se construye la tarifa.

2. La distancia y el sistema de zonificación

El segundo punto crucial es qué tan lejos tiene que viajar tu paquete. Estafeta no mide los kilómetros uno por uno; en su lugar, usa un sistema de zonificación que divide a México en diferentes áreas. La tarifa se calcula según la zona donde empieza el viaje y la zona donde termina, todo basado en los códigos postales.

Un envío local, dentro de la misma ciudad o en la misma zona metropolitana, siempre va a ser más barato que uno que tiene que cruzar medio país. La razón es sencilla: a más distancia, más gasolina, más tiempo y una logística más complicada. Todo eso se refleja en el costo. Por eso es vital que pongas los códigos postales correctos al cotizar; si no, el precio que te den no será el real.

3. El tipo de servicio y la urgencia

Como en todo, la velocidad cuesta. Estafeta te da varias opciones de servicio para que elijas según tu prisa, y cada una tiene su propio precio.

• Servicio Día Siguiente: Es la opción más rápida y, por lo tanto, la de mayor costo. Es perfecta para esos documentos que no pueden esperar o para productos que necesitan llegar ya.
• Servicio Terrestre: Esta es la alternativa más económica, con entregas que tardan de 3 a 5 días hábiles. Es ideal para envíos sin urgencia, donde prefieres ahorrarte un dinero.

En la logística nacional, escoger el servicio es una de las decisiones que más le pega a tu cartera. El servicio Estafeta Día Siguiente te garantiza la entrega al siguiente día hábil, mientras que el Terrestre se toma entre 3 y 5 días a un precio mucho más accesible. Ojo, un dato importante es que el peso máximo para envíos nacionales es de 250 kg. Esto es genial para las empresas, porque pueden mandar cargas pesadas de una sola vez en lugar de dividirlas en varios paquetes, optimizando costos. Si quieres saber más, échale un ojo a esta guía completa sobre paqueterías en México.

4. El seguro de envío opcional

Proteger tu mercancía de un posible daño o extravío es una movida inteligente, sobre todo si mandas cosas de valor. Estafeta te ofrece un seguro opcional que puedes agregar al momento de generar tu guía.

El costo de este seguro no es una tarifa plana, sino que se calcula como un porcentaje del valor declarado de tu producto. Mientras más valioso sea lo que envías, más te costará asegurarlo. Aunque es un gasto extra, te da la paz mental de saber que tu inversión está protegida de principio a fin.

5. Recargos y servicios adicionales

Por último, hay algunos cargos extra que pueden aparecer en tu cuenta final. Normalmente tienen que ver con situaciones muy específicas del envío, y vale la pena conocerlos para que no te agarren desprevenido. Más adelante entraremos en detalle, pero los más comunes son el cargo por combustible, las multas por poner una dirección incorrecta o los costos por manejar paquetes con sobrepeso.

Cargos adicionales que inflan tu factura final

Incluso después de haber calculado el tipo de servicio, el peso volumétrico y la distancia, tu factura de envío puede traer una que otra sorpresa. Se trata de los cargos adicionales, esos pequeños costos que a menudo pasamos por alto pero que, al sumarse, pueden inflar bastante el precio final. Entender de dónde vienen es tu mejor defensa para evitar que los costos de envío Estafeta se disparen sin que te des cuenta.

Piénsalo así: son como los extras que no venían en el menú principal. Son tarifas que se aplican solo bajo circunstancias específicas, desde las subidas y bajadas en el precio del combustible hasta un simple error en los datos que proporcionaste al generar la guía. La buena noticia es que muchos de estos cargos son completamente evitables si planificas con un poco de cuidado.

Esta sección es tu mapa para navegar esos costos ocultos, anticiparlos y, en la mayoría de los casos, esquivarlos por completo.

El inevitable cargo por combustible

El cargo por combustible es, quizás, el recargo más común y el que menos podemos evitar. Es un porcentaje variable que Estafeta aplica sobre la tarifa base del envío para poder amortiguar las fluctuaciones en los precios de la gasolina y el diésel. Este porcentaje no es fijo; se actualiza cada mes y es diferente para los servicios aéreos y los terrestres.

Es como un ajuste dinámico que le permite a la paquetería seguir operando sin tener que cambiar todas sus tarifas base cada vez que el combustible sube o baja.

Ejemplo práctico: Si la tarifa base de tu envío terrestre es de $250 MXN y el cargo por combustible para ese mes es del 12%, se añadirán $30 MXN a tu factura. El costo total, antes de otros posibles cargos, será de $280 MXN.

Este cargo se aplica a prácticamente todos los envíos, así que es clave tenerlo siempre en mente al momento de presupuestar tu logística.

Errores que cuestan dinero

Existe otro grupo de recargos que nacen de errores humanos o de datos que no son precisos. Son los más frustrantes porque, con un poco de atención al detalle, se pueden evitar por completo. Aquí es donde la precisión se traduce directamente en ahorro.

Estos son los cargos más comunes de esta categoría:

• Corrección de dirección: Si pones mal un código postal, la calle o el número y Estafeta tiene que hacer una pequeña investigación para encontrar la dirección correcta, te aplicará un cargo por ese trabajo extra.
• Reemisión de guía: ¿Necesitas cambiar algún dato importante en una guía que ya se generó? Ese ajuste no es gratis y requiere que se emita un nuevo documento, lo que genera un costo.
• Devolución de paquete: Si la persona que recibe el paquete lo rechaza o la dirección simplemente no existe y el envío tiene que regresar al remitente, todo ese proceso de logística inversa también tiene una tarifa.

Tomarse un minuto para verificar dos veces los datos de envío antes de confirmar la guía no es una pérdida de tiempo; es una estrategia de ahorro pura y dura.

Recargos por manejo especial

No todos los paquetes son cajas cuadradas y fáciles de mover. Aquellos que, por su forma, tamaño o peso, necesitan que alguien los manipule a mano o requieren procedimientos especiales, también generan recargos. El sistema logístico de Estafeta está optimizado para paquetes estándar que pueden moverse sin problemas por las cintas transportadoras automáticas.

Cuando un paquete se sale de ese estándar, necesita que una persona intervenga, lo que hace más lento el proceso y eleva los costos de operación.

Aquí tienes algunos ejemplos clave:

• Paquetes de forma irregular: Artículos en forma de cilindro, esféricos o con formas raras que no pueden deslizarse por las bandas.
• Sobrepeso o sobredimensión: Envíos que rebasan los límites de peso o tamaño estándar y necesitan equipo o personal especial para moverlos.
• Embalaje inadecuado: Paquetes mal sellados o en cajas ya muy usadas que podrían abrirse en el camino y necesitan ser re-empaquetados para asegurar que el contenido llegue bien.

Estafeta aplica cargos muy específicos por estos conceptos. Por ejemplo, la reemisión de una guía tiene un costo de $131.40 MXN, una corrección de dirección cuesta $70.46 MXN, y el manejo de paquetes que no pueden pasar por las cintas automáticas sube a $174.00 MXN. Estos costos adicionales se pueden acumular rápido, afectando tu presupuesto. Puedes conocer más detalles sobre los servicios y recargos de Estafeta para estar siempre un paso adelante.

Cómo usar el cotizador de Estafeta como un experto

Ahora que ya tienes clara la teoría detrás de los costos de envío de Estafeta, es hora de meter las manos en la masa. Saber usar el cotizador en línea de Estafeta no es un simple truco, es una habilidad indispensable para cualquier negocio o persona que quiera optimizar su logística y evitarse sorpresas amargas en la factura.

Piensa en esta herramienta como tu principal aliada para obtener una estimación precisa y al momento. Usarla bien va más allá de solo rellenar campos; se trata de entender cómo cada dato que introduces impacta directamente el precio final que verás en pantalla. A continuación, te guiaré paso a paso para que te conviertas en un verdadero experto.

Navegando el cotizador paso a paso

El cotizador de Estafeta está diseñado para ser bastante amigable, pero la clave para obtener una tarifa real y no solo un aproximado está en la precisión de tus datos. Cada campo tiene su razón de ser, y llenarlo correctamente es crucial.

Aquí abajo puedes ver la interfaz principal del cotizador. Es donde empieza la magia.

Como ves en la imagen, la herramienta te pide información básica pero fundamental: los códigos postales de origen y destino, el peso del paquete y sus dimensiones (largo, ancho y alto). Estos son los cimientos sobre los que el sistema construirá la tarifa base.

El proceso se resume en estos puntos clave:

1. Códigos postales: Son el pilar para calcular la distancia y la zona. Un simple error aquí puede cambiar el costo por completo.
2. Peso y dimensiones: Pon el peso real (lo que te diga la báscula) y las medidas exactas de tu caja. No te preocupes por el peso volumétrico, el sistema lo calcula por ti y automáticamente usa el valor más alto de los dos para darte el precio.
3. Valor declarado: Este campo es opcional, pero si lo que envías tiene valor, aquí es donde lo indicas para que se calcule el seguro de envío. ¡No lo pases por alto si tu paquete es importante!

Ejemplo práctico 1: Envío de un sobre urgente

Imagina este escenario: necesitas mandar unos documentos importantísimos desde la Ciudad de México (C.P. 06000) a Guadalajara (C.P. 44100). Es un sobre que pesa apenas 0.5 kg y mide 30 cm de largo, 25 cm de ancho y 1 cm de alto. Como son documentos críticos, eliges el servicio Día Siguiente.

Al meter estos datos en el cotizador, el sistema te va a arrojar una tarifa que refleja esa urgencia. El desglose se vería más o menos así:

• Tarifa base: El costo principal por el transporte exprés entre estas dos ciudades.
• Cargo por combustible: Un pequeño porcentaje extra sobre la tarifa base.
• IVA: El impuesto correspondiente.

En una operación como esta, el peso real es el que manda, pues el peso volumétrico es casi nulo. Aquí, el factor que realmente infla el precio es la velocidad.

Ejemplo práctico 2: Envío de una caja mediana

Ahora, vámonos a un caso totalmente distinto. Quieres enviar una caja llena de artesanías desde Oaxaca (C.P. 68000) hasta Tijuana (C.P. 22000). La caja pesa 15 kg y sus dimensiones son 50 cm de largo, 40 cm de ancho y 35 cm de alto. En esta situación, tu prioridad no es que llegue mañana, sino que sea económico, así que eliges el servicio Terrestre.

Al cotizar, te darás cuenta de que el peso volumétrico de esta caja es de 14 kg (calculado como 50x40x35 / 5000). Como el peso real (15 kg) es mayor, Estafeta basará su tarifa en este último. Si las artesanías fueran muy ligeras pero ocuparan mucho espacio, el peso volumétrico habría sido el protagonista del costo.

En esta cotización, la distancia y el peso son los que dictan el precio. La tarifa será mucho más baja que la de un servicio aéreo, lo que demuestra cómo planificar con calma puede generar ahorros importantes.

Al dominar este proceso, no solo obtendrás precios más exactos, sino que podrás jugar con diferentes escenarios para encontrar siempre la opción más rentable. Si buscas simplificar esto todavía más y comparar opciones de varias paqueterías al mismo tiempo, puedes usar nuestra plataforma de cotización de guías, diseñada para mostrarte siempre la mejor alternativa disponible.

Estrategias prácticas para reducir tus costos de envío

Ya que entendimos cómo Estafeta calcula sus tarifas, es momento de pasar a la acción. Conocer la teoría está muy bien, pero aplicar estrategias inteligentes es lo que de verdad se traduce en ahorros para tu bolsillo. Reducir los gastos de logística no es cosa de magia, sino de optimizar cada paso del proceso con un poco de astucia.

Cada decisión, desde la caja que eliges hasta cómo verificas una dirección, tiene un impacto directo en la factura final. Aquí te vamos a dar tácticas prácticas y probadas que puedes empezar a usar hoy mismo para ahorrar de manera significativa. Son cambios sencillos que, uno a uno, suman una gran diferencia.

Optimiza tu empaque para dejar de pagar por aire

El enemigo número uno de los envíos eficientes es el aire. Cada centímetro cúbico de espacio vacío dentro de tu paquete es dinero tirado a la basura, gracias al famoso peso volumétrico que ya vimos. La solución es simple: usa la caja del tamaño correcto.

No te conformes con la típica caja “mediana” si tu producto cabe en una más chica. Tener un inventario de cajas de varios tamaños te permite ajustar el empaque a la medida de cada artículo. Además, elige materiales de relleno ligeros pero protectores, como el plástico de burbujas, en lugar de opciones más pesadas como el papel arrugado en exceso.

Un empaque ajustado y liviano no solo reduce la probabilidad de que te cobren por peso volumétrico, sino que también protege mejor tu producto al evitar que baile dentro de la caja. Menos movimiento significa menos riesgo de daños.

Planifica tus envíos con inteligencia

La urgencia es lo que más dispara los precios. Aunque el servicio Día Siguiente es una maravilla para emergencias, no todos los paquetes necesitan llegar tan rápido. La planeación es tu mejor aliada para el ahorro.

El simple hecho de elegir un servicio Terrestre en lugar de uno exprés puede generar ahorros de hasta un 60% en la misma ruta y para el mismo paquete. Analiza bien tus necesidades y las expectativas de tus clientes. Si puedes permitirte un plazo de entrega de 3 a 5 días hábiles, estarás optimizando tus costos de una forma brutal.

La precisión de los datos no es negociable

Un pequeño error en la dirección o un código postal incorrecto puede parecer insignificante, pero en logística se convierte en cargos extra. La tarifa por corrección de dirección que aplica Estafeta es un gasto que puedes evitar al cien por ciento.

Implementa un proceso de doble verificación antes de generar cualquier guía.

• Copia y pega: Siempre copia y pega la dirección desde la fuente original para minimizar errores humanos.
• Confirma el código postal: Usa herramientas en línea para validar que el C.P. corresponda con la colonia y ciudad.
• Verifica con el cliente: Si algo no te cuadra, un rápido mensaje a tu cliente puede ahorrarte tiempo y dinero.

Estos sencillos pasos protegen tu presupuesto de recargos sorpresa y aseguran que tus paquetes lleguen a su destino sin dramas.

Consolida paquetes siempre que sea posible

Si le envías varios productos al mismo cliente, podrías pensar que usar varias cajas pequeñas es más fácil. Sin embargo, en términos de costos, es mucho más eficiente meter todo en una sola caja más grande.

Cada envío genera una tarifa base, un cargo por combustible y otros costos asociados. Al agrupar todo en un solo paquete, pagas esos costos una sola vez. Aunque la caja sea más grande y pesada, el costo total casi siempre será menor que la suma de varios envíos por separado. Esta táctica es oro puro para e-commerce que manejan pedidos con múltiples artículos. Para más ideas, puedes consultar otras estrategias efectivas de reducción de costos en envíos para pymes que complementan estos consejos.

El impacto de las alianzas en tus envíos internacionales

Para cualquier pyme que sueña con llevar sus productos más allá de México, la logística internacional puede parecer un laberinto, uno bastante caro y complicado. Sin embargo, los costos de envío de Estafeta a nivel global se han vuelto mucho más terrenales gracias a una jugada estratégica clave: sus alianzas con gigantes logísticos mundiales.

Estas colaboraciones no son un simple apretón de manos; son verdaderos puentes que conectan la sólida red terrestre de Estafeta en México con la masiva infraestructura aérea de sus socios. La sinergia más importante, sin duda, es la que mantiene con UPS.

La unión de fortalezas con UPS

Imagina por un momento que Estafeta es el experto local, el que conoce cada callejón y cada atajo del país. Por otro lado, UPS es el viajero global, con aviones y centros de distribución repartidos por todo el mapa. Cuando se unen, combinan lo mejor de dos mundos para ofrecer un servicio internacional mucho más ágil y, sobre todo, más económico.

Esta colaboración estratégica es bastante simple en la práctica: tu paquete es recogido por Estafeta en cualquier rincón de México, se procesa localmente y luego se entrega a la red de UPS para que emprenda su vuelo internacional. Esto se traduce directamente en ventajas muy claras para tu negocio.

• Tarifas más competitivas: Al mover grandes volúmenes y optimizar rutas, la alianza consigue precios que serían imposibles de alcanzar para una pyme negociando por su cuenta.
• Cobertura global al alcance: De repente, tienes acceso a la inmensa red de destinos de UPS, llegando a clientes en Estados Unidos, Europa o Asia sin complicaciones.
• Procesos sin dolores de cabeza: Gestionas todo tu envío internacional desde una sola plataforma, sin tener que hacer malabares con distintos transportistas y sistemas.

Esta sinergia nivela el campo de juego. De pronto, empresas más pequeñas pueden competir en mercados internacionales sin necesidad de tener una infraestructura logística propia. Es, en pocas palabras, la democratización del comercio exterior.

Un catalizador para la exportación

El impacto de esta alianza ha sido un verdadero motor para las pymes mexicanas que exportan a Estados Unidos, sobre todo para aprovechar los beneficios de acuerdos como el T-MEC. La colaboración entre Estafeta y UPS, que se formalizó en 2020, rápidamente se convirtió en un impulsor de crecimiento. Apenas un año después de arrancar, ambas empresas reportaron un impresionante aumento del 48% en la venta de envíos internacionales. Este número es una señal clarísima de la demanda creciente y de lo competitivas que se volvieron sus tarifas. Si quieres saber más, puedes leer los detalles de cómo Estafeta y UPS potenciaron sus envíos internacionales.

Al final del día, esta colaboración ha demostrado ser mucho más que un simple acuerdo logístico. Es una herramienta que empodera a los emprendedores mexicanos. Al tumbar las barreras del costo y la complejidad, facilita que los productos “Hecho en México” lleguen a nuevos mercados, impulsando la economía y abriendo puertas que antes parecían cerradas para los pequeños y medianos negocios.

Resolviendo las dudas más comunes sobre tus envíos

Incluso con toda la información a la mano, siempre quedan esas preguntas puntuales que nos quitan el sueño. No te preocupes, es normal. Aquí vamos a responder de forma clara y directa las dudas más frecuentes sobre los costos de envío de Estafeta, para que gestiones tus paquetes con total confianza.

¿Por qué mi paquete de 2 kg se cobró como si pesara 5 kg?

Esta es, sin duda, la pregunta del millón. La respuesta está en un concepto clave: el peso volumétrico. Las paqueterías no solo consideran lo que marca la báscula (el peso real), sino también el espacio que tu paquete ocupa dentro del camión.

Imagina que envías un cojín grande. Es súper ligero, pero muy voluminoso. En ese caso, su peso volumétrico será mucho mayor que su peso real. Estafeta siempre utilizará el valor más alto de los dos para calcular la tarifa. Por eso, un paquete ligero de 2 kg puede terminar facturándose como uno de 5 kg si ocupa ese espacio.

¿El seguro de envío es obligatorio? ¿Qué cubre realmente?

No, para nada. El seguro es totalmente opcional. Sin embargo, piénsalo bien: si vas a enviar algo de valor, es tu mejor aliado.

Este seguro protege tu mercancía contra daños físicos o si se llega a extraviar en el camino. La cobertura se calcula sobre el valor que tú mismo declaraste al crear la guía. Si algo inesperado ocurre, Estafeta te indemnizará hasta por ese monto. Es una pequeña inversión que te da una gran tranquilidad.

¿Puedo conseguir descuentos si envío muchos paquetes?

¡Claro que sí! Estafeta tiene planes para negocios que mueven mercancía constantemente. A través de convenios empresariales o cuentas comerciales, puedes negociar tarifas preferenciales que se ajusten a tu volumen de envíos.

Si tienes un e-commerce o una pyme con un flujo constante de paquetes, esta es la jugada inteligente. Firmas un contrato y accedes a precios especiales y condiciones pensadas para tu operación. Es una de las mejores formas de optimizar tus costos logísticos.

¿Qué pasa si el destinatario no está en casa cuando llega el paquete?

Es una situación bastante común. Por lo general, Estafeta realiza dos intentos de entrega en días hábiles y seguidos. Si en ninguna de esas visitas logran encontrar a alguien que reciba el paquete, no todo está perdido.

El paquete se llevará a la sucursal de Estafeta más cercana, donde quedará retenido. El destinatario tendrá unos días para pasar a recogerlo. Ojo, si no lo hace en el plazo indicado, el paquete será devuelto al remitente, y esto podría generar cargos extra por almacenaje o por el viaje de regreso.

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